Una historia de vida

Quería ser cajera y ahora aspira a ganar las Olimpíadas de Historia

Lorena Toledano tiene 36 años y estudia en el Colegio Neuquén Oeste.

Una desde chica, Lorena Toledano aprendió a sobrellevar las situaciones más difíciles. Por eso no oculta su emoción y orgullo al confirmar que es la única neuquina de un secundario de adultos que el 29 de octubre competirá en las Olimpíadas de Historia a realizarse en la Universidad Nacional del Litoral ....

Lorena, de 36 años, es la menor de seis hermanos de una familia del barrio San Lorenzo que atravesó innumerables carencias económicas, su padre hacía changas como albañil y su madre criaba a los chicos. Dificultades que la obligaron a los 12 años a salir a trabajar para ayudar en la escasa economía familiar. Terminó la primaria alternando con el trabajo en una despensa y cuidando a los hijos de los vecinos del barrio. A pesar de todo, fue abanderada.

En ese contexto, el estudio no podía ser una prioridad y abandonó el segundo año en la EPET 3 del barrio Gregorio Álvarez y se puso a trabajar desde vendedora en comercios hasta asistente de enfermería. Con dos hijos a cuestas y un marido que se alejó rápidamente de su vida, en 2012 Lorena decidió que era el momento de terminar la secundaria. Se anotó en el Colegio Neuquén Oeste, ubicado al lado del estadio Ruca Che, destinado a personas mayores de edad con un ciclo de 3 años orientado al aspecto social.
“Mi expectativa era entrar en un supermercado como cajera y así tener un sueldo fijo. Cuando empecé a estudiar me gustó la idea de ser maestra y ahora me decidí por ser profesora de Historia”, explica.

La forma en que sus profesores le contaron los hechos y personajes históricos la incentivaron particularmente. “Así me hicieron sentir el gusto por la historia”, aclara. “En mi casa nunca hubo libros, mi papá apenas terminó tercer grado y mi mamá solo hizo la primaria. Este colegio me dio la oportunidad de abrirme al conocimiento y además los profesores siempre nos alientan para que sigamos buscando información”.
Por estos días, Lorena pasa muchas horas estudiando sobre historia argentina preparándose para la competencia después de aprobar en las dos instancias previas ante numerosos estudiantes de otras localidades de la provincia. “Haber pasado por esto ha sido todo un logro, más allá de cómo me vaya en Santa Fe. Tener la posibilidad de terminar el secundario ha sido un cambio en mi vida, me cambió la cabeza porque uno crece como persona, sabés que podés dar para mucho más y ver que se puede progresar”, explica y confirma que ya se ha anotado para cursar la carrera de Historia en la Universidad del Comahue.