Por Juan José Barreda
José andaba buscando trabajos qué hacer, porque era una especie de albañil o piquetero de piedra (1), algo parecido. No tenía un local con su negocio, sino que iba de casa en casa, y pueblo en pueblo, a ofrecer sus servicios. Iba por las calles ofreciendo sus servicios gritando:
-¡Albañil! ¡Albañil! ¡Reparo ventanas, hornos, cercas! ¡Albañil!
O por ahí, su estrategia consistía en acercase a la puerta de cada casa: