Hacia la construcción del currículum del Nivel Medio”. Neuquén Capital

Documento preparado para el encuentro de Jefaturas de Departamento y Asesorías pedagógicas: “Hacia la construcción del currículum del Nivel Medio”. ATEN Capital – 8 de Mayo de 2009

Equipo de Investigación del área de Política Educativa del departamento de Política Educacional, Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad Nacional del Comahue.

Silvia Barco, Silvia Dubinowski, (directora y co-directora), Rosana Cipressi, María José Laurente, Mónica Rodríguez, Paula Penas, Susana Pose, Gustavo Junge, Roberto Rojo, (integrantes docentes), Débora Sales, María Paz Saavedra, Matías Mariqueo, (integrantes alumnos), Jorge Castillo, (integrante graduado).

El Nivel Medio de Educación y la situación en la Provincia de Neuquén. Tendencias de Política Educativa y un inventario preliminar de problemas a enfrentar.

Introducción

Un Currículum para el Nivel Medio de Educación es una necesidad política, pedagógica, y su construcción colectiva es la garantía de que se constituya en un Proyecto Cultural – Educativo.
Es la posibilidad de superar el modelo dominante definido por las reformas educativas neoconservadoras que han impuesto “reformas curriculares” con las siguientes características:

1)      Concebir al Currículum como un “paquete” de “contenidos mínimos” que constituye una de las medidas de la Reforma Educativa orientada por los principios de Calidad, Eficacia y Eficiencia;

2)      Reducir el Currículum a un Plan / Programa de Estudios que debe ser definido “desde arriba” por “expertos” de distintas disciplinas, en una política de “concertación” de contenidos mínimos ajena al debate sobre Fines y Valores de la Educación Pública;

3)      Pensar al Currículum como una “aplicación para adelante”, como una herramienta en sí misma de “innovación educativa” y cuyas posibilidades de éxito, medido a través de pruebas estandarizadas, depende del desempeño de rendimiento de las unidades ejecutoras, - las escuelas, los directivos y los docentes, -;   

4)      Concebir al currículum como una técnica a gestionar y a evaluar, neutral, objetiva, “científica” en el sentido positivista del término, con capacidad para proveer de “competencias” individuales, entendidas como indicadores de “empleabilidad”.

5)      Desestimar la necesidad de historizar prácticas y políticas curriculares, no definir problemas a resolver, anular todo debate sobre fines y valores.

Intentando contribuir a construir otra política, socializamos resultados de nuestra investigación sobre el Nivel Medio de educación en la provincia de Neuquén, identificamos tendencias de política educativa para el Nivel y exponemos problemas que, a nuestro juicio es necesario analizar, para avanzar construyendo otra política educativa, otra política curricular.

La Investigación

La investigación diagnóstica sobre el Nivel Medio de Educación en las provincias de Río Negro y Neuquén, combinó el relevamiento, análisis y producción de datos cuantitativos y cualitativos que permiten ubicar, tanto las tendencias, como los modos de decidir e implementar las políticas, e identificar un conjunto de problemas socio-educativos que es necesario enfrentar y resolver para conquistar una universalización democrática de la Educación Secundaria. Exponemos los resultados alcanzados, aclarando que están sometidos a discusión y profundización para ser socializados en posteriores talleres y sesiones de comunicación y retroalimentación con docentes, directivos, padres y alumnos interesados. Esperamos también comunicarlos a las autoridades provinciales competentes.

Como el estudio de los antecedentes venía indicando, también en Río Negro y Neuquén, la incorporación de adolescentes y jóvenes al Nivel Medio de Educación se realiza en condiciones de desigualdad y lejos se está de obtener una cobertura universal.  

Los problemas de la desigualdad y los indicadores de eficiencia interna del Nivel en las Jurisdicciones Provinciales

La combinación de metodologías cuantitativas y cualitativas nos advierte respecto de la profundización de la marginación educativa a través de dos modalidades: bien por exclusión temprana de la educación necesaria, bien por inserción diferenciada a través de proyectos y planes educativos focalizados para la “atención educativa” de los pobres.

El estudio estadístico muestra el problema de la exclusión temprana mediante los guarismos expresados por los siguientes indicadores socioeducativos que construimos triangulando distintas fuentes secundarias, - censos y series de estadísticas educativas provinciales. Los datos cuantitativos revelan la situación respecto de la eficiencia interna de los sistemas educativos jurisdiccionales.


La inscripción del Estudio

Las inscripciones teóricas y políticas de la investigación interpretan a las políticas como “intervenciones del Estado orientadas de manera directa a las condiciones de vida de distintos sectores y grupos sociales”. (Danani, 1996). En este sentido, las interpretamos como la forma estatal de construir la cuestión social y no sólo como una reacción del Estado frente a la cuestión social. Realizamos el análisis de tendencias y medidas de política educativa intentando identificar el presente en relación con el pasado reciente, con la historia reciente. Intento, como recomienda Bloch,”comprender el presente por el pasado y a la vez el pasado por el presente, interpretando al presente como lugar de la producción del por – venir.

Investigación educativa y políticas educativas provinciales: su relación con las tendencias nacionales:

Las investigaciones permiten identificar que las acciones en materia de políticas educativas en la provincia se estructuran acentuando los rasgos más profundos de las políticas educativas neoconservadoras, a saber:

§  la promoción del individualismo posesivo como principio y como valor que conduce a formar sujetos que ajusten sus actuaciones en términos de beneficio individual inmediato;

§  la competencia como valor y como práctica deseable, otorgándole a la competencia entre individuos y entre instituciones ser el único motor de crecimiento y desarrollo;

§  la supresión de la concepción de educación como derecho social para poner en su lugar el concepto de libertad individual / derecho natural.

§  la transformación de las instituciones educativas en “cuasi-mercados”, o sea en instituciones que recibiendo un mínimo financiamiento público se organicen desde los principios de eficiencia, eficacia y competitividad propios de la lógica privada.

Estos rasgos se inscriben en la permanencia sostenida de tendencias en materia de políticas educativas en nuestro país, que se configuran como continuidades desde las últimas cuatro décadas, tendencias configuradas desde el Rol Subsidiario del Estado en materia Educativa.   

Estadísticas Socio Educativas. La situación en Neuquén:

Nuestros estudios previos indican, para el Nivel Primario, índices de escolarización cercanos a la  universalización, pero no ocurre lo mismo para el Nivel Medio. 

A partir del relevamiento y análisis de datos estadísticos, se han podido identificar los siguientes problemas que consideramos estructurales del Nivel.

Una profunda desigualdad en el acceso, permanencia y egreso en el Nivel; una progresiva agudización en los índices de fracaso escolar, fundamentalmente retraso, sobre edad y abandono. Estos datos se encuentran en íntima vinculación con las desigualdades regionales y sus respectivos indicadores que dan cuenta de mayor vulnerabilidad. Regiones en las cuales, los índices de pobreza siguen siendo elevados y tienen su correlato en los  indicadores educativos. Tal es el caso del departamento de Catán Lil, en el cual la población de 15 a 24 años de edad que no asiste a ningún nivel educativo era de 79,58% en el año 2001.

El 12,86 % de los adolescentes de 15 años no va a ninguna escuela. Si tomamos las edades de 17, 18 y 19 años, que deberían estar en el Nivel Medio, corroboramos que el 26, 33%; el 39,63% y el 50,99% de estos jóvenes respectivamente, no asisten a ningún establecimiento educativo y no han completado los tramos de educación obligatoria.

El 35,9% de la población entre 15 y 24 años no terminó el Nivel Medio de Educación. El 49,77% de la población de entre 15 y 24 años no asiste a ningún establecimiento educativo. El 40% de los jóvenes de 18 años no asiste a ningún nivel del sistema educativo. La realidad de la franja de 15 a 19 años indica que esta población se encuentra en riesgo social y educativo. La correlación de desocupación con “bajo” nivel de escolaridad expresa el cercenamiento de los derechos a la educación y al trabajo.

La sobre edad cuya tasa provincial supera durante varios años el tercio de la matrícula (2003 – 2005) ascendió en el 2004 a 45.9%, lo cual indicaría que el conjunto de adolescentes en el nivel medio común con la edad superior a la teórica de asistencia se integra no sólo con repitentes. A esto se suma el indicador de  matrícula con sobre - edad en la escuela primaria de la población de 15 años  y más, que es del 28%, coincidiendo con los guarismos de las provincias más pobres del país.

El análisis estadístico desagregado por Departamentos, muestra la estrecha correlación existente entre las posibilidades y condiciones socioeconómicas que ofrece una determinada región y las efectivas posibilidades de la población de transitar por los diferentes tramos del derecho a la educación. Se asiste entonces a una sistemática violación del derecho a la educación consagrado jurídicamente, mediante políticas de fragmentación, sectorización y polarización de las ofertas educativas.


Sobre el gobierno y la administración de la educación

Las investigaciones demuestran, para el caso de Neuquén, la ausencia de la voluntad política de organizar la educación al amparo de una legislación orgánica, situación que indica una recurrente marginación de la Legislatura Provincial respecto de las políticas para el sector educación y una “histórica” dependencia de la provincia respecto de las políticas educativas nacionales. En la década de los ´90 esta dependencia se caracteriza por el fortalecimiento de los rasgos más conservadores y autoritarios del modelo de reforma educativa, característica que se advierte en el análisis de las distintas medidas que se han querido implementar, (reforma de la formación docente, Plan 320, Zonas de Atención prioritaria).   

En lo que respecta a la organización administrativa y pedagógica del área educación, hemos identificado ciertas características relacionadas con los procesos de centralización ejecutiva y débil institucionalización democrática: 

1) La tendencia a crear y multiplicar dependencias supra - estructurales y concentradas en el ámbito de la burocracia educativa central;

2) La ausencia y/o vaciamiento de funciones de las instituciones educativas en un proceso de delegación “hacia arriba”.

3) Las decisiones en materia de políticas educativas presentadas como planes y programas, se toman centralizadamente en el ámbito del ejecutivo provincial. Los espacios en los que se toma la decisión se constituyen por fuera del organismo colegiado de gobierno reconocido por la legislación vigente. 

4) La reconstrucción de los organigramas de gobierno y administración educativa, así como el análisis secuenciado y comparado de las normativas específicas, indican la conformación y sostenimiento de un Modelo de Burocracia Central Extendido y Superpuesto que presenta las siguientes características: 

a) crece la incidencia de los sectores de la administración educativa tanto en la definición como en el control de las medidas de política educativa, y decrece la participación en estas esferas de las dependencias de carácter pedagógico y,

b) se superponen dependencias de distinto rango de carácter jurisdiccional y de carácter nacional en las que es posible advertir superposición de Misiones y Funciones.  

La teoría política ha acuñado una categoría que puede aplicarse al modelo de decisión e implementación de la política educativa en Neuquén. Se trata de un modelo de “Economía de Capacidades Institucionales” cuyas características son: la concentración del diseño y la concepción de las medidas político –educativas; la verticalización de la ejecución; la reducción del número de actores involucrados y la simplificación al máximo, de los instrumentos y procedimientos utilizados. Se trata de un modelo de carácter excluyente sostenido por medidas clientelares. Un modo de hacer política que, frente al crecimiento y la diversificación de la protesta social educativa responde de dos maneras, la represión creciente y la cooptación para sostener redes clientelares diversificadas y extendidas.

Ofertas educativas focalizadas y Desigualdad educativa

El análisis de las normativas indica que las medidas tomadas en el período para incorporar y “mantener” a los alumnos en las escuelas estatales del Nivel Medio se corresponden con el modelo de Focalización en materia de Políticas Sociales.

La aplicación de estas medidas presentadas como “planes”, “proyectos” y “experiencias piloto” promueve:

1) condiciones y procesos de inserción educativa diferenciada que se diseñan desde pseudos diagnósticos y declaraciones centradas en el “déficit” socio económico e intelectual de la “población destinataria”;

2) permanencia sostenida por modalidades de “promoción sin aprendizajes”, centradas en habilidades instrumentales e información fragmentada. En la base de esta formulación se ubica la teoría del déficit cultural o carencialista que sostiene que determinados grupos sociales se encuentran en estado de carencia, a partir de distintas variables (cultural, lingüística, etc.), respecto de los grupos hegemónicos. La “compensación” estaría llamada a llenar esa “carencia”, ese “vacío” o ese “déficit”, bajo la lógica de la inclusión diferenciada.

Al respecto hemos relevado y analizado todas las normativas y documentación de los proyectos y programas, interpretando que la gestión de la política para el Nivel Medio exige también interpretar y comprender las nuevas modalidades que expresan la subsidiariedad del estado en materia educativa, la redefinición de la escuela estatal como escuela pública y las concretas formas que adoptan en la práctica política, los paradigmas del gerencialismo y la accountability en el sistema educativo público.    

El estudio de las medidas de política educativa tomadas por las burocracias educativas jurisdiccionales en el período 1993-2007, presentadas como necesarias para lograr equidad, atender las diferencias y fortalecer el acceso y permanencia en el nivel medio de los sectores “vulnerables”, nos permite comprender las modalidades organizacionales y curriculares sectoriales que conculcan el  principio de educación universal y común

Identificamos las políticas que promueven procesos de inserción diferenciada, políticas que interpretamos como cursos de acción tomados coyunturalmente, y en buena parte del período estudiado, guiados por el acceso a fuentes de financiamiento nacional y-externa.

El conjunto de proyectos y experiencias “piloto” analizados, muestra los modos y modalidades organizacionales y pedagógicas que adopta el modelo de focalización en el ámbito educativo para escolarizar a los sectores de - “riesgo social” – portadores de “fracaso escolar”.

El análisis de estas medidas nos indica que las acciones político pedagógicas están centradas en la conformación de una institucionalización del Sistema Educativo, caracterizada por la clasificación y la diferenciación de la matrícula diagnosticada desde sus déficits, y por la organización de instituciones y currículos diferenciados y diferenciadores.

La estratificación y fragmentación institucional y pedagógica, según nuestros resultados, no sólo produce una escolarización instrumental con ausencia de contenidos relevantes, sino que coadyuva a la exacerbación de los particularismos y las diferencias. Las entrevistas nos explican la trasmutación de la institución educativa en un territorio acotado y cerrado, (no para resguardar privilegios y sí para proteger un grupo de pertenencia que es estigmatizado por el discurso político-educativo y debe protegerse)

Por esto entendemos que hay que profundizar el análisis sobre las consecuencias de la política educativa inscripta en el modelo de focalización social en las instituciones, en los colectivos institucionales, en las subjetividades puesto que: “El esencialismo y el “endurecimiento” de las fronteras entre los grupos, obstaculizan la permeabilidad y la contaminación mutua, y facilitan el separatismo al crear mundos encerrados en sí mismos. Ese endurecimiento de las fronteras entre los grupos y su encierre en feudos exclusivos, subvirtió la naturaleza de la solidaridad como un medio para convocar a distintas gentes en la lucha contra la opresión, (Arditi, B.; 2006: 120-121) 

Las medidas de carácter asistencialista y compensadora para aquellos que padecen “déficit de integración”, (Castel; 1999), se combinan con políticas de aliento al esfuerzo y al mérito individual. Para el caso de Neuquén son centrales las medidas que permiten identificar políticas de promoción de pasantías y de premio – estímulo.

Interpretamos, merced al análisis de las fuentes documentales y periodísticas y a las entrevistas que, tanto las pasantías educativas como el Premio Estímulo son  mecanismos de redefinición del perfil de los ciudadanos  de la provincia de Neuquén   a fin de consolidar la hegemonía política del proyecto de la elite gobernante. Un perfil de ciudadano caracterizado por ser alfabetizado, agradecido, disciplinado pero también independiente competitivo y eficiente, ejemplo para el resto de la sociedad.

Estos programas de política educativa, como los de asistencia compensatoria, nos permiten enunciar la tesis de la implementación por capilaridad del modelo de la Transformación Educativa Neoconservadora en las provincias de Neuquén y Río Negro, aún cuando no se hubiere reformulado la estructura académica del sistema educativo.     

Burocracia y estilos de gestión de la política educativa

El universo de las normativas relevadas indica que el 80% de las decisiones se corresponden con aplicación de procedimientos administrativos regulados y con actuaciones formales de procedimientos escolares, (licencias de personal; traslados; permutas; autorizaciones para salidas escolares; avales a eventos escolares).

El 20% restante se corresponde con decisiones de política educativa que se presentan como formulaciones técnico – pedagógicas en el formato de planes, experiencias piloto, programas, y se justifican como solución a un problema que afecta a determinado sector y/o región / institución , un problema que resulta “ajeno” a la política y a las decisiones y prácticas de las administraciones gubernamentales. Estas políticas se deciden e implementan centralizadamente en el ámbito del ejecutivo provincial, y por fuera del organismo colegiado de gobierno reconocido por la legislación vigente.

En esta estructura institucional las medidas y acciones político-educativas, tienen un carácter coyuntural, actúan sobre instituciones y grupos particulares, y se viabilizan para licuar conflictos a medida que éstos se hacen públicos. Esta forma de hacer política no comprende el complejo universo del sistema educativo, y se formaliza mediante normativas menores que reúnen las características de la ambigüedad y la contradicción entre unas y otras. Se trata de un universo regulador que se va construyendo al margen de las leyes vigentes y al margen de acciones que promuevan consensos.

Hemos advertido una tendencia recurrente en ambas jurisdicciones que identifica una forma de entender la política, como acción remedial del Estado frente al conflicto. Identificamos un proceso de sanción de la norma ex post, cuando “aparece” el conflicto y/o la “demanda” sectorial. Esta modalidad de entender y hacer la política educativa también comprende la creación de instituciones, la definición de planes de estudios, las orientaciones de las modalidades del Nivel. En este modo de hacer política resulta difícil ubicar tanto la Política – la decisión estatal de desarrollo y fortalecimiento del Nivel Medio de Educación como parte del Sistema Educativo, como las políticas, - los cursos de acción destinados a resolver los problemas y a definir e implementar las medidas necesarias para garantizar la educación.

Y también advertimos que este modo de hacer política educativa configura una tendencia que conceptualizamos como de Informalización en el sostenimiento y en el desarrollo del Nivel Medio de Educación. La tendencia a la Informalización configura la relación entre el Gobierno y la Administración de la Educación con los colectivos de las instituciones educativas, como una relación social de hecho. Este tipo de relación está determinada por la fuerza propia de los agentes directos.

La Informalización es la tendencia antagónica a la Formalización, en la que la relación social es de derecho, ó sea sujeta a derechos, obligaciones y garantías.

Planes de Estudio y Pensamiento Débil

Planes y No Currículos: sobre las diferencias.

La pluralidad de planes, la balcanización de la enseñanza y de los aprendizajes, la fragmentación y la conculcación de los principios de Universalidad, Educación Común, Comprenhisividad, constituyen la realidad.   

El número y la diversidad de los planes de estudio en vigencia muestran la centralidad de una política de fragmentación y diferenciación curricular que se corresponde con el modelo de focalización aludido y que, concretado en el terreno de las enseñanzas y los aprendizajes, resultan la consecuencia del abandono de los principios de educación universal y común, principios articuladores de la perspectiva democrática en materia de política educativa.

Las políticas de reestructuración y cambios de diseños curriculares se ha implementado sujeta al plan de ajuste en el “gasto” de personal; política que, desde principio de los ’90, ha tenido su correlato en las sucesivas reducciones salariales, el congelamiento de la antigüedad y la precarización de las condiciones laborales en general. Las normativas que instituyen diseños experimentales/ experiencias pilotos, indican que todo el personal afectado a la experiencia revistará con carácter de interino condicional y su situación de revista estará condicionada a los resultados de la evaluación del proyecto en sus distintas instancias. La situación de revista queda así “atada” a los resultados de la “experiencia”. La responsabilidad por los resultados se deposita de modo absoluto en los docentes, ya que de sus mayores o menores logros dependerá el éxito o fracaso del plan. -  Paradigma de la Accountability / Rendición de Cuentas.

La denominación “experiencia piloto” parece operar como una estrategia gubernamental para poder avanzar en su implementación evitando posibles reacciones que la contradigan.

En la actualidad, la diversidad de planes de estudio y modalidades muestra un Nivel Medio de Educación fragmentado y confuso, complejizado aún más por la proliferación de nuevas ofertas escolares desde el ámbito privado, (que ha crecido sensiblemente con financiamiento estatal), Es así como conviven propuestas curriculares diversas que dificultan, entre otras cosas, la movilidad de los estudiantes, tanto a nivel local como regional o entre provincias. Dificultan también el debate, intercambio, socialización de experiencias, de prácticas, de encuentro de los docentes como un colectivo con responsabilidad social, política, pedagógica.

Enfoque dominante Pedagogía de las Competencias, sostenida en el Gerencialismo Educativo

El gerencialismo educativo es un enfoque que considera que el propósito crucial de la educación consiste en prepara a los individuos para el trabajo y que esta preparación puede estar regida por aquellos que no están íntimamente relacionados con la práctica de la enseñanza, (Halliday, J., 1995).

Se trata de un conjunto de enfoques para la gestión de la política social en general y la política educativa en particular, que no tiene en cuenta el derecho a la participación real de los actores, que no se vincula al derecho de la ciudadanía de acceder y permanecer en sistemas de bienestar social y que no concibe a la educación como un campo de fines y valores. La educación es interpretada como una técnica susceptible de ser gestionada aplicando una racionalidad instrumental.

La modalidad de implementación de este modelo de políticas educativas de racionalidad tecnocrática fue, casi sin excepciones, autoritaria produciendo en consecuencia fricciones, enfrentamientos y confrontaciones.

La Pedagogía y el Modelo de Competencias para los Planes de Estudio interpreta que “el desempeño profesional del rol docente es una alternativa de intervención pedagógica centrada en el diseño, la puesta en práctica, la evaluación y la reelaboración de estrategias para la formación de competencias, en sujetos específicos, en contextos determinados a través del dominio de contenidos, (conocimientos, procedimientos y actitudes)”

El modelo pedagógico centrado en las competencias se relaciona con un modelo de enseñanza que considera que la validez de sus contenidos está dada por las posibilidades de su aplicación en situaciones definidas.

Es una pedagogía de concepción eminentemente pragmática, presentada como modelo y como método que tiene en cuenta los cambios tecnológicos y de organización del trabajo a los que es necesario ajustar la formación, (Tanguy, L.,1994).

La pedagogía centrada en las competencias está estrechamente relacionada con la evaluación como política de control de calidad de los productos educativos y como mecanismo acreditador de las condiciones de empleabilidad de los sujetos.

En este modelo la evaluación resulta un instrumento de política educativa susceptible de influir sobre los modelos cognitivos y culturales que deben dominar en las escuelas, (Tanguy, L.; 1994).

La pedagogía de las competencias, asociada a la evaluación de calidad se presenta como un modelo científico con el sentido positivista del término, puesto que es un modelo que privilegia la descripción de los saberes y de las acciones, la definición de las relaciones que existen entre saberes y acciones y la medida de sus efectos, (Tanguy, L.,1994).

Aprendizajes fragmentados, instrumentales – teorías débiles – Pensamiento Débil

Las políticas educativas que construyen distintas instituciones y distintos trayectos educativos, que clasifican produciendo estigmatizaciones, producen al mismo tiempo auto visiones limitadas y auto estimas pobres. La “compensación” educativa y la “atención a la diversidad” declarada por la política, resulta en planes y programas instrumentales, que producen un pensamiento débil, incapaz de representar e imaginar.

En la educación orientada a formar en el pensamiento débil, (Roitman, M.; 2003), no hay lugar para el desarrollo de la capacidad de pensar, imaginar, criticar, emitir juicios y reflexionar, capacidades que definen el estado de conciencia en el que emerge el yo social

Se expropia la posibilidad de formar el carácter deliberante del sujeto para interpretar, proyectar, actuar, en tanto se trivializa y reduce la vida en todos sus aspectos, triviliazando al mismo tiempo el lenguaje, al restarle fuerza al significado semántico. La educación en el pensamiento débil pretende un proceso de socialización eficiente, de acomodación al orden interpretado como un orden irreversible, como un hecho ajeno a la intervención humana y a la valoración ética. La educación en el pensamiento débil elimina la duda y la discrepancia, no contextualiza históricamente los hechos sociales y políticos. La historia de acontecimientos humanos donde se unen pasado, presente y futuro es abandonada en beneficio de una interpretación lineal y monolítica, inhibiendo la posibilidad del sujeto de desarrollar su capacidad de juicio, de sentido crítico. 

Conforma estructuras mentales de carácter complaciente, sin lugar para la creatividad y la imaginación, base del conformismo social. Configura un orden educativo que anula la voluntad, inhibe la conciencia y sustituye los valores éticos, poniendo en su lugar el interés individual como interés privado.

Las estructuras mentales del conformismo social pretenden construir una acción y una relación social lo más simplificadora de la realidad posible.

Y el pensamiento débil necesario al conformismo social también debe problematizarse no sólo para comprender qué les pasa a nuestros alumnos , sino también para someter al escrutinio crítico el trabajo que realizamos los docentes

¿Hasta qué punto los docentes hemos renunciado a la imaginación y a la crítica y hemos puesto la energía en asegurar nuestra posición, acomodándonos a las reglas de juego instituidas?

¿Nuestro trabajo docente no se halla configurado por mecanismos de adaptación que buscan obtener la adaptación de nuestros estudiantes?

La adaptación se refiere a una especie de conformidad que permite que los dominadores sean obedecidos pues los dominados están constituidos de tal forma, que consideran ó bien que para ellos hay otros rasgos del mundo más importantes que su actual subordinación / ó bien que no hay posibilidad de un régimen alternativo. En este último caso el núcleo duro de la adaptación es el sentido de inevitabilidad, la obediencia por ignorancia de cualquier tipo de alternativa. 

Y la causa que produce adaptación – mecanismo de sometimiento por su efecto de dominación ideológica – se encuentra en una determinada distribución social del conocimiento y de la ignorancia, (Therborn, G.; 1987: 76).

Si las políticas de focalización educativa destinadas a los grupos sociales que se definen desde las carencias son políticas de “gestión” de las desigualdades, ¿qué tipo de prácticas y de valores están presentes en el hacer del trabajo docente y cuál es su relación con la distribución social del conocimiento, pero también de la ignorancia?  

Problemas y Desafíos

Estas son las características de los procesos de escolarización que configuran las medidas de política educativa en general y de políticas curriculares en particular: paquetes de CBC a gestionar, - expectativas de logros.

Y esta es la realidad respecto de la cual el colectivo de trabajadores de la educación – como intelectual orgánico colectivo - tiene la responsabilidad de intervenir tomando e implementando decisiones democráticas con el objetivo de promover a nuestros estudiantes. Y no se trata ni de continuar con las “soluciones elitistas”, pero tampoco se trata de profundizar las “soluciones demagógicas”.    

El Curriculum es un Proyecto Cultural Educativo, es una Decisión de Política Curricular, es una Política de Formación de los Productores – Dirigentes, (la escuela unitaria en Gramsci). Y el Currículum es necesariamente una Hipótesis de Trabajo. 

Un inventario necesario

1) El problema de Superar Políticas centradas en la diferenciación y estigmatización  y el desafío de conquistar Igualdad Educativa

En la década de 1970 en nuestro país, bajo el régimen del terrorismo de Estado de la dictadura que aniquiló las organizaciones sociales fundadas en los principios de solidaridad, igualdad y justicia social, el sistema de educación pública fue objeto de una profunda metamorfosis[1] a través de una política educativa que combinó dos estrategias: 1) Una estrategia represiva, para reestablecer los “valores perdidos” en el sistema social y en el sistema educativo y hacer desaparecer, - física y simbólicamente -, todo núcleo democrático, emancipador que venía gestándose en las luchas populares de las décadas anteriores y;

2) Una estrategia discriminadora para hacer “desaparecer” los dispositivos homogeneizadores que pudieren haber contribuido a la democratización social.

“La combinación de ambas estrategias fue “el principio del fin” de la escuela pública heredada de las décadas previas, y sentó las bases para la consolidación de los proyectos educativos neoliberales en las décadas siguientes”, (Pineau, P.; 2006: 25). 

Las medidas de política educativa dictatoriales orientaron la clasificación y diferenciación de los escolares, anulando conquistas como el principio de educación común y la orientación universalista de la enseñanza.

Las regulaciones dictatoriales impusieron el orden represivo como condición necesaria y suficiente para luego, según lo declararon los ministros de educación de la dictadura, poder “acceder” a la libertad.

El orden implicó clasificar, separar, excluir y poner a los “diferentes” en lugares diferentes. Y esta construcción de un orden escolar, fundado en la discriminación y enajenación de la condición de universal, quedó en pie presentándose bajo otras máscaras en la “transformación educativa” de la década de 1990.

De la tipificación de los “irregulares” incluyendo los “irregulares sociales” y de la “medición” de habilidades y destrezas para ordenar los “grupos homogéneos”, se ha pasado a la medición de los resultados de aprendizaje y a nuevas formas de diferenciación institucional para contener el fracaso escolar de individuos y sectores. El núcleo que permanece por casi cuatro décadas es el de clasificar y diferenciar en vez de integrar y promover a alumnas y alumnos, articulando los principios de igualdad de oportunidades e igualdad de posibilidades.

Estas cuatro décadas de construcción de segmentación y fragmentación educativa, deben ser puestas en juicio. Es tiempo de someter al análisis crítico las lógicas, las prácticas y las ideologías que operaron y operan en una política de fragmentación y polarización de la distribución de la educación. También es necesario analizar sus consecuencias respecto de los jóvenes que llegan a las escuelas, sabiendo que a la mayoría de ellos se les ha privado de las condiciones materiales y simbólicas necesarias para constituirse en iguales en derechos, en posibilidades, en reconocimiento y en conocimiento.

2) El problema de superar la lógica política pedagógica de escuela pública con función de “compensar” a los individuos pobres. El desafío de la escuela pública democrática, popular, con relevancia social, cultural, productiva y científica.

Se trata de una política educativa sostenida que, al mismo tiempo que ha promovido el crecimiento de las “ofertas educativas” privadas, transfiriendo a los agentes educativos privados fondos públicos, ha dejado la escuela estatal – o sea la educación pública -, ligada al objetivo de “contención” de los pobres.

3) El problema de la enajenación docente, reducido a ser destinatario  y ejecutor de las políticas educativas.   El desafío de co-constituirse como trabajador con el conocimiento – como intelectual orgánico.

A través de distintas modalidades de regulación política en los planos de la formación, la capacitación y la prescripción del trabajo de los docentes se sostiene un proceso de proletarización ideológica de los docentes, de expropiación de valores y de acciones político-educativas y de control sobre los fines del trabajo que busca producir dos tipos de respuestas, desensibilización ideológica y cooptación ideológica, ( Jiménez Jaen, M., 1988).Desensibilización y cooptación entrañan negación ó separación del docente del contexto y del contenido ideológico de su trabajo y adhesión al contexto y al contenido del programa estatal. Se trata de formas de acomodación a la situación dominante, sobre todo si esta situación aparece como hegemónica, única y sostenida en el tiempo.

Estos mecanismos de acomodación – de adaptación en tanto mecanismos de sometimiento por su efecto de dominación ideológica -, (Therborn, 1987) se vinculan a la permanencia de pedagogías que impulsan la definición de la educación como una actividad “técnica”, cuyos problemas se resuelven “técnicamente”, al mismo tiempo que dejan a un lado sus vertientes políticas e ideológicas. Excluyen la problemática de los fines de la educación y del trabajo docente y centran las preocupaciones en la problemática de los medios, (Jimenez Jaen, M. 1988).

4) El problema de la permanencia sostenida de una ideología tecnocrática para pensar la escuela y el hacer en la escuela. El desafío de construir una racionalidad sustantiva – igualdad / libertad.

Las continuidades de la política se identifican en la permanencia de una ideología tecnocrática para pensar la escuela, su organización y el trabajo docente, ideología que reduce el problema de la toma de decisiones a un problema de índole técnica y, por ende, deja afuera de la experiencia colectiva la dimensión ética e ideológica de las cuestiones sobre las cuales se actúa, (England, G.: 1989). 

La construcción sostenida de una imagen tecnocrática de la escuela va incorporando los elementos de control, predicción y certeza que derivan del lenguaje mecanicista de la tecnología y de la economía y en la cual tanto la enseñanza como la administración consisten en la aplicación de un esquema riguroso con la certeza de que todo va a encajar en él según las pautas señaladas. La operación central es la selección de estrategias que conducen a unos resultados seguros. Pero que la competitividad, el éxito, la motivación sean esenciales a una economía capitalista, así como la preocupación por el control social, no es argumento para otorgarles valor educativo, (Codd, J.; 1989).

La permanencia de concepciones tecnocráticas, utilitaristas y aparentemente a-políticas, van minando la propia concepción de educación pública y, consecuentemente los efectos positivos que esta concepción tiene sobre las percepciones de los sujetos: ciudadanos libres, con iguales derechos, portadores de derechos y de obligaciones.

Nos parece entonces que son tiempos de Desafiar e Imaginar la construcción colectiva de otra Pedagogía - una pedagogía de la Subversión Cognitiva -, para contribuir a que las víctimas de este sistema injusto, - nuestros estudiantes, nosotros mismos, seamos protagonistas. Por esto hay que reconocer el valor y la potencia de nuestro terreno,  – el valor del terreno cultural educativo, - y las posibilidades de construir Currículum desde los principios de Igualdad, Universalidad, Educación Común, Justicia Curricular.

Son tiempos que indican que no se puede demorar la tarea colectiva de hacer política educativa ubicando a la educación como una práctica con potencial para devolver la memoria, para contribuir a la comprensión autónoma de las palabras y de las cosas.

Se trata de animarse a desobedecer, a des-ordenar, a hacer política. En este sentido entendemos que la educación pública debe vincularse al objetivo de promover una subversión cognitiva, esto es, una conversión de la visión del mundo, (Bourdieu, 1987).

Debemos ser capaces de definir y enfrentar estos problemas y superar la “ausencia de debate (que) crea un tipo de bajo nivel de vida colectiva en el cual nadie pregunta nada, y todo el mundo desconfía del vecino”, (Touraine; A.; 2001: 41).

En una conferencia pronunciada en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires, el Dr. Alain Touraine formuló una inquietante y sugestiva pregunta sociológica. Planteó: “¿Cómo, en qué medida, a través de qué proceso, una víctima puede transformarse en actor?”. E indicaba que el terreno cultural es el terreno del actor y que hay que trabajar en una transformación de nuestra visión del mundo. Se trata de trabajar en el plano de la “subversión cognitiva” recordando lo planteado por Bourdieu.

Y configurar un trabajo docente crítico, colectivo, centrado en la promoción y el desarrollo de las posibilidades de enseñar y de aprender, nos exige abordar con urgencia diversas cuestiones que expongo aún desordenadamente:   

a) organizar modalidades de participación real, interpretadas como aprendizajes de la participación social con el objetivo de distribuir el poder construyendo espacios de argumentación, de ejercicio de la crítica y de la acción, de decisión colectiva

b) poner en discusión todo con honestidad intelectual. Resolver los “malos entendidos” respecto de las instituciones que nombramos.

c) hacer públicas las concepciones e inscripciones.

La escuela pública tiene mucho que hacer para construir espacio público y fuerza crítica, habiendo aprendido duramente que este impulso no viene “de arriba”, del Estado, sino “de abajo”, de la participación de la sociedad civil.

La lucha por una escuela, por una educación pública social y culturalmente relevante es un compromiso insoslayable. Hay memoria y conciencia acerca de su necesidad y su valor social. Por esto es necesario construirla desde “adentro” con los de “afuera” y para esto hay que animarse a desobedecer, a des-ordenar, a hacer política.







[1] El concepto alude a la dialéctica de lo igual y lo diferente, a la identificación de las transformaciones históricas del modelo subrayando lo que sus principales cristalizaciones traen a la vez de nuevo y de permanente, así sea bajo formas que no permiten reconocerlas de inmediato. No es una metáfora empleada para sugerir que, por debajo del cambio de atributos, subsiste la perennidad de una sustancia. Por el contrario, una metamorfosis hace temblar las certidumbres y recompone todo el paisaje social, (Castel, 1999: 17-19).

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